Reflexiones finales

Buenas a todos, 

Después de toda esta bonita experiencia hemos recopilado las impresiones de la mayoría de los participantes.

Marta

Como toda experiencia tiene un principio y un final, pero estoy segura de que esta no termina aquí, esto acaba de empezar.

Este voluntariado hemos sido nosotros mismos, dando lo mejor de nosotros sin recibir nada a cambio, pero lo que no sabíamos es que hemos recibido y mucho, como un beso y abrazo inesperado, un “holaaaa maestraaaa” :) con una sonrisa infinita y saltando sin parar, un “cárgame cargame” con carita de angelito, un madjingua abuin abuin abuin con su correspondiente signo, una preciosa sonrisa de oreja a oreja durante todo el día, o unas lagrimas de despedida…

Sé que un pedacito de mi se ha quedado allí, en Mebere ❤️ y yo me llevo millones de recuerdos que jamás olvidare. 

Agradeceré siempre a educaguinea por confiar en mí, cien por cien, haciéndonos participes de todo en todo momento, siendo familia desde el minuto uno. Como ya dije coritas, ya somos una pequeña familia.

Akiba familia, os quiero mucho coritas

Fd: cora


Kika

Cuando pienso en Guinea la primera imagen que brota es la de alguien caminando pues, vayas donde vayas, siempre hay alguien caminando solo o acompañado, con paso tranquilo porque las distancias son largas y el peso a cargar es mucho.

La palabra que siempre nos decían antes de viajar para que preparásemos el ánimo y la actitud con los que debíamos vivir allí era "malembe", que se corresponde con su ritmo cotidiano, que es pausado y paciente. Ese ritmo diluye nuestras prisas occidentales. Ellos tienen tiempo para hablar unos con otros. 

La otra imagen es la de sus casas hechas con tablones de madera y pintadas de azul celeste que dejan entrar el aire y las personas, sus puertas están abiertas a todos. Por eso, estar allí conviviendo con ellos ha sido tan natural como estar en nuestra casa.

Sólo puedo decir AKIBA, " GRACIAS" a esas personas de risa fácil, que son tan fuertes física y moralmente, tan austeras, tan acogedoras y amables.


Jordi

En proceso.


José

Llevaba siguiendo el proyecto desde sus inicios y siempre tenía la curiosidad de saber cómo sería realmente vivir esta experiencia. Este mes ha significado para mí un punto de inflexión, he abandonado la rueda en la que nos movemos para conocer de cerca otra realidad bien distinta. El enriquecimiento de mi experiencia la puedo resumir en una frase: he sido muy feliz. Que un niño por el mero hecho de verte se le ilumine la cara y venga a abrazarte no tiene precio.

Creo que puedo considerar Mebere como zona de confort, a la que todo el mundo llamaría casa. Además, el grupo que ha formado la asociación EducaGuinea ha sido espectacular, a la que también podría llamar familia. No puedo estar más orgulloso de cómo hemos compartido todos esos momentos, cómo nos hemos apoyado y resuelto todos los incovenientes que han ido surgiendo.

Con respecto a los niños que he conocido, me han parecido espectaculares. La conciencia de protección entre hermanos ha superado lo imaginable. Además, me han hecho sentir uno más ellos dejándome participar en sus actividades. Finalmente, y aunque chulean de ser muy duros, lloraron al despedirnos ya que el vínculo que hemos formado ha sido muy especial.

Termino comentando que Mebere me ha robado un trocito de corazón y tendré que volver para recuperarlo. La primera piedra ya la estamos poniendo, María Luisa y yo nos hemos enamorado de dos personas que vamos a acoger en nuestra casa para darles la oportunidad de estudiar en España.

Akiba Mebere, akiba Educaguinea y akiba compañeros. Madjingua abuin.


Miguel Ángel

Desde que era pequeño andaba diciéndole a mi madre que me gustaría poder ayudar a la gente. Recuerdo cuando tenía cinco seis años que escribía la carta de los reyes magos y siempre pedía comida para los pobres y paz.

Conforme crecí, tuve la oportunidad de poder estudiar y trabajar en una profesión que saca mi lado más humanitario y empático, la enfermería. Poco a poco entendí que con pequeños gestos se podía ayudar más de lo pensado.

Al enterarme del proyecto de Educaguinea quise formar parte de él desde el primer momento: un proyecto que ayuda en uno de los países más necesitados, que fomenta la educación y proporciona las herramientas necesarias para que estas sean de la mejor calidad posible… cómo no involucrarme en él. Para mi suerte y con ayuda de las jefas (o madre fundadoras para la familia) también pude desempeñar mi papel de enfermero, y qué decir… Poder proporcionarles apoyo, ayuda, cuidados y que te lo agradezcan de la mejor manera posible como es el amor y el cariño no tiene precio

Me acordaré toda mi vida de todas las personas que me han dejado que les ayudase, y que me pagasen con una sonrisa y un abrazo me es más que suficiente. Y sin ninguna duda estaré eternamente agradecido a Paloma, Ana, Laura y Candela por darme esta oportunidad de desarrollar mi profesión de esta forma tan gratificante

Sin ninguna duda Guinea ecuatorial me ha enseñado muchísimos valores, me ha ayudado a crecer como persona y ha sido el espacio perfecto donde poder ser feliz y yo mismo.

Akiba Educaguinea y akiba compañeros, esperemos que este sea el comienzo de algo grande.


María de Agueda

Dejar mi vida, en la que las prisas y las obligaciones son protagonistas, para salir al encuentro con una cultura totalmente nueva para mí.Y en ese encuentro, darme de bruces con realidades que me hacen replantearme mi forma de vivir y me invitan a ordenar mis prioridades. 

Unas semanas en las que a través de personas y de historias me he ido haciendo más humana.

Ampliar la mirada, dejar a un lado los prejuicios y  darme cuenta de que aunque la cultura o la lengua sean diferentes, el cariño es lengua universal y no hay mayor pobreza que no tenerlo. 

Llenar el corazón de rostros y nombres que espero no olvidar, pues representan momentos muy felices, aprendizajes, injusticias del mundo que me gustaría cambiar y, sobre todo, instantes en los que me he sentido inmensamente querida. 

Semanas de mucha familia y de sentirse en casa a miles de kilómetros de ellas. Semanas de encuentros sin máscaras, de compartirlo todo y de necesitar mucho menos de lo que esperaba. Semanas de bailar a ritmo ecuatoguineano hasta cansarnos y de sorprendernos todos los días con algo nuevo. 

Semanas que se resumen con un AKIBA que espero que sea el principio de un cambio en mi forma de vivir y de abrazar las necesidades del mundo que me rodea. 

Akiba Oyala y Mebere por abrirme la puerta de vuestras casas y, sobre todo, akiba familia por acompañarme en esta gran aventura en la que he sido tan feliz.



Jaime

Un sueño hecho realidad. Podría definirlo en una simple frase cómo esta, pero aún teniendo el significado que tiene, se quedaría muy pero que muy corta.

La imaginación volaba cuando escuchaba alguna historia de ayuda o aventura por parte de mis familiares en África pero ahora, gracias a esta nueva gran familia ecuatoguineana, ya no es cosa de invención mental ni de escenarios inexistentes, ahora el sueño se ha cumplido y los escenarios tienen nombre y apellidos, Mebere y Oyala de Guinea Ecuatorial.

Me falta vocabulario para poder expresar lo que he vivido y sentido por la calles y casas de estos dos pueblos, pero lo que en ellas nunca faltaba era un niño pequeño llevando en brazos a otro aún más pequeño, y a este mismo, dos minutos después ayudando a su madre a recolectar, pelar, preparar, traer, coger o llevar cualquier cosa para que todos los de la familia tengan algo delante a la hora de comer, cuando yo con su edad no sabía lo que era cocinar ni cargar peso.

Sólo quiero y deseo que todo lo vivido se quede en mi mente y que todo lo sentido permanezca en mi corazón y que no se lo lleve la cotidianidad occidental en la que vivimos inmersos y también, por último, agradecer ante todo a mis compañeros y madres fundadoras por acoger a este yogurín olvidón que tanto ha aprendido de vosotros. 

AKIBA POR Y PARA SIEMPRE


María Luisa

Y llega la última entrada del blog por ahora, pues continua esta aventura con nuestros nuevos hijos adoptivos y guinea será un sitio donde volver algún día seguro.

Venimos con más aprendido que enseñado, de eso no tengo ninguna duda.  Lo que considerábamos en el pasado problemas  ya no lo parecen tanto, y hemos descubierto que se puede ser feliz de muchas maneras.

Pierden importancia los fríos objetos y ganan las personas, la familia, los amigos, los momentos de unión, ...Nos llevamos no solo una familia ecuatoguineana, sino también una familia de voluntarios. Desde hoy, solo nos entenderemos entre nosotros en muchas cosas. Lo se porque yo ahora entiendo a mi hermana Laura más que nunca. 

Volvería a repetir esta experiencia mil veces, de hecho lo haremos. Gracias a la vida por haberme dado esta oportunidad de vivir una experiencia como está, con dos personas importantísimas para mi, y con un grupo increíblemente humano.

Mi mirada hacia al mundo ha cambiado. Que importante es viajar y relacionarse con personas con cultura, forma de pensar y vidas diferentes a la tuya. Que importante tener charlas llenas de contenido y sentimiento. Que importante ver la sonrisa de quién tienes en frente  niño, adolescente, mujer ,hombre, abuelos, ... Y darte cuenta que esa sonrisa viene de la felicidad en estado puro, de una vida humilde pero plena, sin lujos materiales pero con mucha música y baile de fondo. 

Esta experiencia y todo lo que hemos sentido no se puede describir con palabras, es imposible, al menos yo no puedo. Por eso invito a todas las personas que leen este blog a que lo vivan de una manera u otra, porque solo de esta manera entenderán está maravillosa locura.

Gracias a lo que nos han leído y nos han mandado mensaje de ánimo. Esperemos haber estado más o menos a la altura. Lo hemos intentando, aunque las condiciones de tiempo y la accesibilidad a internet no siempre eran las idóneas.

Gracias a las jefazas de EducaGuinea porque todo ha sido más fácil y más mágico gracias a ellas. No puede estar más orgullosa de lo que hacéis en ese rincón del mundo del que ya estoy enamorada. 

Gracias a los que han apoyado este proyecto y no han dudado en echar una mano para demostrar que la educación llega a cualquier parte del mundo si nos lo proponemos. 

Gracias.


Por último, recogemos las impresiones de algunas de las fundadoras de la asociación EducaGuinea.


Paloma

Un año especial.

Tras varios veranos en Guinea Ecuatorial, he sentido y vivido momentos nuevos y diferentes. 

Me han hecho muy feliz en mi llegada Laura y Candela, estar de nuevo las tres juntas allí ha sido muy especial, ver como se sentían en su casa y recordarme que también era la mía, y agradecerles el gran trabajo que han hecho para que nuestra llegada fuese cómoda y organizada. 

Llegar al que ya es mi/nuestro pueblo y que me/nos esperarán. Poder volver a abrazar a aquellos que dejaste hace un año y a otros que dejaste hace tres, como si fuese ayer la última vez que los viste. 

Poder ver desde fuera como ocho personas más o menos allegadas a ti, se adentran en la que hasta ahora había sido tú casa y tu familia. Ver como se desenvuelven y como sus miradas van cambiando desde la inseguridad y lo desconocido hasta las lágrimas por la despedida de aquellos que se han ganado su corazón en unas semanas. 

Algo que suponía un reto para EducaGuinea, ya que este era su primer verano con voluntarios, y que gracias a las maravillosas personas que son cada uno de los ocho han superado con creces nuestras mejores expectativas. Akiba eeeeequipo por lo fácil que lo habéis hecho.

Como por fin las cuatro apodadas "madres fundadoras" hemos podido cumplir el sueño de estar juntas allí (akiba Ana) con ocho personas, ahora familia, con las que compartir desde cero todo lo que nosotras sentimos, y así recordarnos nuestros principios y hacernos valorar la inmensa suerte que tenemos, y como se han ido desenvolviendo, creando vínculos y haciendo de Mebere y Oyala también sus pueblos, quiero que sepan que tienen un lugar más al que llamar hogar en el mundo.

Pero especialmente me quedo con los reencuentros y despedidas. Sobre todo con los reencuentros: experimentar la ilusión momentánea antes de calmar el alma con un abrazo y no poder dejar de mirar a esa persona sujetando sus manos, sin parar de reír y con lágrimas en los ojos, es una de las mejores sensaciones que existe.


Laura

Todo empezó en 2019 siendo una aventura pequeña, un viaje para descubrir, disfrutar y compartir. Así encontramos una comunidad que nos ofrecía su acogimiento, humanidad y apoyo completo hasta hacernos sentir parte de una familia. Cuatro años después, sigo disfrutando, descubriendo y compartiendo lo que ahora es un proyecto conjunto que se va haciendo "un poquito y medio" más grande. Las ideas y sueños que parecían inalcanzables se van haciendo cada vez más reales. 

He tenido la suerte de vivir esta experiencia 2022 con un grupo de voluntarios que se han convertido sin dudarlo en miembros de esta familia. Personas con un corazón enorme que llenaban cada uno de sus gestos con el mejor de sus cariños, disfrutaban con la mejor de las alegrías cada situación con la que se encontraban y sentían sin miedo y sin prejuicios cada experiencia de cooperación. Afrontaba este año 2022 con mucha ilusión y ganas, aunque también con ciertas inseguridades, y aunque sin duda me quedé mucho por aprender, este grupo, mi familia guineana y mis madres fundadoras Paloma, Ana y Candela hacen que mis ganas de continuar se multipliquen por mil. Que bonito saber que esto acaba de empezar. 

Chicos, una vez más akiba, Mebere y Oyala os echará de menos y siempre os estará esperando con los brazos abiertos. Cada uno de vosotros sois un arroyito más que hace posible este río.


Candela

Llegas a casa y todos te preguntan. Sienten curiosidad por tus días a 4.538 kilómetros de distancia, por lo que has vivido, por cómo lo has vivido. Y la verdad que se hace tan difícil poner palabras que parece que no has vivido nada. 

Cuesta asimilar y transmitir todas las emociones y cambios que experimentas, quedándose en ti esa sensación de sentirte en casa. Aprendes a dejar a un lado la dinámica de vida que estás acostumbrado a llevar, las posibles expectativas que se habían creado en tu cabeza y aprendes a vivir y sentir al 100%.

Ya en 2019 una parte de mí se quedó en Guinea y este año no ha sido menos. Ha sido un año distinto, uniéndose el reto de compartir con 8 personas esta experiencia y todo lo que ella conlleva. Al principio pude sentir un poco de miedo e inseguridad, por no estar a la altura o por no hacerles posible vivir todo lo que Guinea me hace vivir a mí. 

Sin embargo, nada más conocerlos estos pensamientos fueron desapareciendo poco a poco, fui consciente de la suerte de haber coincidido con cada uno de ellos y de formar el equipo que estábamos formando. 

Ya solo me queda darles las gracias a cada uno de ellos por haber hecho esta experiencia posible. Por su infinita paciencia, por la energía inagotable, por saber sacar todo lo bueno de cada persona y situación, por haberse dejado ser en todo momento, sin prejuicios, por cada abrazo, beso o sonrisa, por los retos, por la valentía y sobre todo por haber confiado en nosotras y habernoslo hecho todo mucho más fácil. 

Porque la vida es un constante aprender a desaprender y eso es lo que me llevaré cada vez que pise Guinea. 

Akiba Equipo.


Ana

Como cada año cuando vuelvo a casa, no puedo sino agradecer. Este verano era todo un desafío para nosotros, con voluntarios nuevos, proyectos más grandes y muchos más niños a los que atender… Podría haber sido un desastre, y sin embargo todo el mundo ha puesto de su parte para que todo saliera redondo. 

Nuestros niños de Mebere y Oyala, que han venido a las clases con infinitas ganas de aprender, de enseñarnos y de ayudarnos con los más pequeños.

Nuestras mujeres, que han buscado el hueco para las clases, después de todo el día de trabajo, y han puesto todo su interés y su esmero en cada tarea.

Nuestros súper voluntarios, que han sabido entender el EducaGuinea desde el primer momento y se han entregado a él con todo su cariño y su paciencia.

Y mis compis de EducaGuinea, que han sido más valientes que nunca y han sacado el proyecto adelante con todas sus complicaciones.

Me emociona mucho pensar en la suerte que tengo de estar rodeada de gente tan buena y de formar parte de algo que saca lo mejor de cada uno ¡ABUIN AKIBA!


Y hasta aquí ha llegado este blog, el cual ha servido para plasmar de manera general las vicisitudes que nos han surgido durante este mes en Guinea Ecuatorial. 

Muchas gracias por habernos seguido!

Comentarios

  1. GRACIAS por tantas palabras compartidas salidas del corazón!. Leer todas las reflexiones que habéis aportado cada uno ha sido un placer y me ha trasladado al tiempo que compartimos hace ya muchos años ...nuestros hijos mayores cumplieron 4 y 6 años respectivamente, fuimos muy felices...ahora el pequeño, con sus 21 años repite y vuelve al mismo lugar: Guinea donde conocimos gente maravillosa que nunca olvidaré...gracias a todos por hacer posible lo que engrandece al ser humano: compartir la vida desde el corazón, desde lo profundo...donde todos temos la misma esencia!
    Cristina

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